Céntrate en la acción y no en los resultados

¡Hola!

Cuando intentamos llevar a cabo un proyecto importante, hacer realidad un sueño o luchar por lo que queremos, nos esforzamos en conseguir el resultado exacto que buscamos, y por lo tanto, es natural, que nos centremos en el fruto de nuestros esfuerzos.

Pero si nos centramos en el desenlace exclusivamente no nos estaremos fijando en la acción. En cambio yo te sugiero que te centres en la acción y no en los resultados. Y te cuento porque:

Hace unos días te hablaba de ejercitar la paciencia, de que disfrutes del camino y de cada paso que das mientras caminas hacia la realización de aquello que deseas.

Con paciencia, acción focalizada y tiempo puedes hacer realidad todo aquello que desees. Confía y sobretodo confía en ti y en tus sueños y estos se acabarán haciendo realidad.

Y a pesar de que estoy totalmente convencida de esto, la realidad es que tu sólo puedes controlar lo que tu haces, tus acciones, tus pensamientos, pero no puedes controlar los resultados, ya que estos no están en tus manos.

Los resultados serán los que tengan que ser, en el momento que tenga que ser, ni antes ni después. Eso quiere decir que muchas veces tus sueños cuando se hacen realidad no son 100% exactamente iguales a como tu los imaginabas. Serán tus sueños pero con matices distintos, con aspectos diferentes a lo que tu pensabas o con otros puntos en los que tu ni siquiera habías soñado.

Y eso puede parecerte extraño o injusto o una tomadura de pelo, pero aunque no lo creas, es una suerte, porque la Vida te trae lo que necesitas en cada momento de tu vida. Simplemente tu deja espacio para que la Vida te sorprenda y fluye con lo que te vaya llegando. Te aseguro que siempre será una oportunidad 😉

Por todo esto es por lo que te invito a centrarte en la acción porque la acción si puedes controlarla: puedes decidir que haces y que no, cuando lo haces, como,…Y sabiendo que siempre habrá espacio para que puedas mejorar tu actuación: puedes mejorar como hablas, las palabras que usas, el tono y a la vez, también puedes cambiar tus creencias, tus pensamientos o tu dialogo interno para ayudarte a ser la mejor versión de ti mism@. Y si haces todo esto, en consecuencia, cada vez tus acciones serán mejores, más cuidadosas y más acertadas para conseguir aquello que tanto deseas.

Y entonces, mientras vas por el camino de hacer realidad tus sueños, mejorarás como ser humano, crecerás y serás más feliz. Y con el tiempo y perseverancia tus sueños serán una realidad

Al mismo tiempo, si te centras en la acción y actúas serás precisamente eso: una persona que pasa a la acción, que provoca cambios en su vida y en su entorno, que se abre a las oportunidades que hay en la vida y no alguien que espera que los cambios sucedan por si solos. Y eso te sitúa en una mejor posición que la mayoría de la gente. Y eso, te hará sentir bien contigo mismo y también orgulloso de ti.

Y todo esto también te hará darte cuenta de que tienes poder, el poder de actuar y con ello el poder de cambiar tus circunstancias y eso consecuentemente aumentará la confianza en ti mismo y tu autoestima.

Si, por el contrario, te centras en los resultados y estos no llegan con el paso de las semanas o si no llegan en la forma exacta que tu quieres, entonces empezarás a quejarte, a criticarte a ti mismo o a los demás, a pensar que el mundo está contra ti…y todo esto no te va a llevar, precisamente, a la realización de tus metas ni a hacer cambios importantes en tu vida, sino que te llevará a la parálisis, al lamento, al descontento, a la queja, al disgusto o a la tristeza.

En resumen, no te obsesiones con los resultados y si en la acción y en como mejorarla día a día. Piensa en como hacer mejor aquello que haces o en como hacerlo diferente y con más calidad.

Por último te sugiero que celebres: celebra cada paso, cada pequeña victoria del camino, celebra tu esfuerzo, tu perseverancia y tu valentía. Si sigues actuando siempre tendrás algo por lo que celebrar independientemente del resultado, porque te habrás atrevido a hacer, a cambiar y a moverte. ¡Bien por ti! ¡Celébralo!

Y no te olvides de algo muy importante: de disfrutar con cada paso que te atreves a dar.

¡Ánimos! ¡A por ello!

Odina